All St. Joseph's Parishioners: Whether you plan to get married at St. Joseph's, in another parish, or outside the state/country, please first call the parish office to schedule a meeting with either Fr. Joseph or Fr. Aaron at least six months to begin marriage preparation. You are encouraged to do so even earlier, if possible. To avoid disappointment, do not finalize your reception until you have finalized the time and date of your wedding liturgy. Fr. Joseph will do this with you during his second meeting with you as a couple.
Todos los parroquianos de San José: Si están planeando casarse en nuestra parroquia, en otra parroquia, o incluso fuera del estado o del país, favor de llamar primero a la oficina parroquial para programar una cita o con el Padre José o con el Padre Aarón al menos seis meses antes de la fecha deseada para el matrimonio para empezar la preparación matrimonial. Para evitar desilusión, no finalicen sus planes para la recepción antes de finalizar la hora y la fecha de su misa/liturgia nupcial. El Padre José hará esto con ustedes durante su segunda entrevista con él como pareja.
"Annulment" is an unfortunate word that is sometimes used to refer to a Catholic "declaration of nullity." Actually, nothing is made null through the process. Rather, a Church tribunal (a Catholic Church court) declares that a marriage thought to be valid according to Church law actually fell short of at least one of the essential elements required for a binding union.
For a Catholic marriage to be valid, it is required that:
The purpose of a nullity process is to determine whether or not an indissoluble marriage bond was created when the parties entered their marriage. It must be proved clearly and without doubt that this enduring bond was not established in order to declare the marriage null. This proof must focus on grounds of nullity recognized by Church law and must apply to the marriage from its very beginning.
The Tribunal handles the nullity process. This office of the Diocese works under a set of procedures and laws established as part of the universal law of the Church.
If you are interested in beginning the petition for a declaration of nullity, please contact Fr. Joseph at the parish office.
(From the Diocese of Charlotte)
"Anulación" es una palabra desafortunada que a veces se usa para referirse a una "declaración de nulidad" católica. En realidad, nada se anula a través del proceso, más bien, un tribunal de la iglesia declara que un matrimonio considerado válido segun la ley de la Iglesia en realidad no cumplió con al menos uno de los elementos esenciales requeridos para una unión vinculante.
Para que un matrimonio católico sea considerado válido, se requiere que:
El objetivo de un proceso de nulidad es determinar si una unión matrimonial indisoluble fue creada cuando las partes llevaron a cabo su matrimonio. Debe ser probado claramente y sin ninguna duda que esta unión duradera no fué establecida, a fin de declarar el matrimonio nulo. Esta prueba debe concentrarse en motivos de nulidad reconocidos por la ley de la Iglesia y debe aplicarse al matrimonio desde sus comienzos.
El Tribunal lleva a cabo el proceso de nulidad. Esta oficina de la Diócesis trabaja bajo normas de procedimientos y leyes establecidas como parte de la ley universal de la Iglesia.
Si quieres iniciar una petición para una declaración de nulidad, favor de contactar el Padre José en la oficina parroquial.
(De la Diócesis de Charlotte)
For various reasons, you may have chosen to marry civilly instead of getting married in the Catholic Church. Whether there were complicating factors, or you simply did not understand the value of marrying in the Church, or you did not have a connection with Christ and the Church, we eagerly invite you to bring your marriage into the Catholic Church! The process to do this is called convalidation.
Your family life may be going just fine, and your marriage may be satisfying and content, but there is a tremendous beauty and strength in a Catholic and sacramental marriage that we encourage you to explore. As spouses, you can enter into a deeper and more grace-filled relationship with each other and with God by having your marriage validated by the Church. “The benefits of convalidation are enormous: peace of heart, oneness with the Church, reception of the Sacrament of Matrimony and God’s special blessing upon the marriage.” [“Bringing Your Marriage Into the Church,” Msgr. Joseph M. Champlin, Catholic Update, St. Anthony Messenger Press, 2004.]
If you and/or your spouse were baptized in (or received into) the Catholic Church, and you were married in a civil ceremony or under another religious denomination, your marriage is not valid in the eyes of the Church (unless you received a dispensation). That said, you may want to look into the possibility of validating your marriage.
Convalidation is a relatively simple process if neither spouse was married before. If one of the spouses had any kind of prior marriage, and the prior spouse is still living, that marriage must have received a declaration of nullity (commonly called an annulment) from a Catholic tribunal before the convalidation of the present marriage can take place.
In either case, the first step is to contact Fr. Joseph in the parish office and make an appointment to thoroughly discuss your situation.
Convalidation is not simply a blessing of an existing union, but the true exchange of consent of the spouses. As such, there will be a period of preparation and formation prior to your ceremony to exchange vows in the Church.
(From the Archdiocese of New York)
Por varias razones, es posible que haya elegido casarse por lo civil en lugar de casarse por la Iglesia Católica. Ya sea que haya factores que lo compliquen, o que simplemente no comprenda el valor de casarse por la Iglesia, o que no tenga una conexión con Cristo y la Iglesia, ¡lo invitamos con entusiasmo a traer su matrimonio a la Iglesia Católica! El proceso para hacer esto se llama convalidación .
Su vida familiar puede estar yendo bien, y su matrimonio puede ser satisfactorio y feliz, pero hay una tremenda belleza y fortaleza en un matrimonio católico y sacramental que lo alentamos a explorar. Como cónyuges, pueden entrar en una relación más profunda y llena de gracia entre ustedes y con Dios al hacer que su matrimonio sea validado por la Iglesia. “Los beneficios de la convalidación son enormes: paz de corazón, unidad con la Iglesia, recepción del Sacramento del Matrimonio y bendición especial de Dios sobre el matrimonio”. [“Llevar su matrimonio a la Iglesia”, Mons. Joseph M. Champlin, Actualización católica , St. Anthony Messenger Press, 2004.]
Si usted y/o su cónyuge fueron bautizados en (o recibidos en) la Iglesia Católica, y se casaron en una ceremonia civil o bajo otra denominación religiosa, su matrimonio no es válido a los ojos de la Iglesia (a menos que haya recibido una dispensa ). Dicho esto, es posible que desee considerar la posibilidad de validar su matrimonio.
La convalidación es un proceso relativamente simple si ninguno de los cónyuges estuvo casado antes. Si uno de los cónyuges tuvo algún tipo de matrimonio anterior, y el cónyuge anterior aún vive, ese matrimonio debe haber recibido una declaración de nulidad (comúnmente llamada anulación) de un tribunal católico antes de que pueda llevarse a cabo la convalidación del matrimonio actual.
En cualquier caso, el primer paso es ponerse en contacto con el Padre José y hacer una cita para discutir a fondo su situación.
La convalidación no es simplemente una bendición de una unión existente, sino el verdadero intercambio de consentimiento de los cónyuges. Como tal, habrá un período de preparación y formación previo a su ceremonia para intercambiar votos en la Iglesia.
(De la Arquidiócesis de Nueva York)